El pastor Kongbo, tesorero de la Unión de las Iglesias Bautistas y su hijo, fueron asesinados recientemente en su casa, por las fuerzas Seleka, al norte de la capital Bangui de la República Centroafricana.
Las fuerzas Seleka, son un grupo de rebeldes formados por facciones disidentes de la Unión de Fuerzas Democráticas para la Integración (UFDR), la Convención de Patriotas para la Justicia y la Paz (CPJP) y el Frente Democrático de los Pueblos de África Central (FDPC). Y las fuerzas anti-Balaka se les conoce como "milicias cristianas" y se crearon antes incluso del gran desbarajuste que supuso la toma del poder por parte de la coalición Seleka en marzo del 2013.
Según información de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en inglés), los creyentes fueron abatidos el pasado 28 de enero. Ese mismo día murieron dos combatientes de Seleka, a causa de un enfrentamiento que se dio entre ellos y las fuerzas anti-Balaka.
Los combatientes de Seleka están armados y eso causó que los civiles en la localidad se refugiaran en la iglesia de Saint Charles de Louanda, por temor a los ataques.
El líder musulmán de la República Centroafricana, Omar Kabine Layama , está de visita en Europa, con el arzobispo católico Dieudonné Nzapalainga para abogar por la paz. Ambos hicieron un llamamiento a los líderes europeos para ayudar en el proceso de reconciliación.
Sin embargo, el grupo Seleka amenazó con ataques de represalia contra las comunidades cristianas en las ciudades del norte de Ndélé , Bria y Birao , en respuesta a los ataques contra Balaka en las comunidades musulmanas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos , Navi Pillay , expresó su profunda preocupación por " la proliferación de grupos armados y la explosión de la delincuencia común que están haciendo la situación aún más caótica y peligrosa", y pidió a la comunidad internacional "fortalecer los esfuerzos para mantener la paz en todo el país" , con carácter de urgencia, exclamó: " Muchas vidas están en juego ".
" Nuestras condolencias, pensamientos y oraciones están con la familia del pastor Kongbo y con todos los que han perdido a seres queridos en los últimos días de combate en Bangui. Los continuos esfuerzos de los principales líderes de ambas comunidades religiosas, son valientes y loables, y nos unimos a ellos en la condena de la violencia cometida por todos los grupos armados. El apoyo se le debe dar al presidente interino Samba- Panza y al primer ministro interino Nazapayéké a medida que comienzan la monumental tarea de estabilizar el país , restaurar la ley y el orden, desarmar a las distintas milicias , fomentando la reconciliación y facilitar el regreso de un millón de ciudadanos desplazados de sus hogares ", comentó Mervyn Thomas, presidente ejecutivo de CSW.
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